Bolea

Bolea es un lugar para disfrutar de la vida slow. Suavemente. Es el sitio ideal para comer, descansar y desconectar. Este lugar encierra mucha historia, desde su fundación en el siglo IX hasta hoy ha atesorado secretos, arte, escudos y una gran forma de vivir.

¿Cómo jugar?

Te vamos a dar unas pistas para que puedas encontrar el tesoro. Están repartidas por toda la ciudad y es necesario que las consigas en el orden en el que están. Acuérdate de llevar papel y boli. Cuando las tengas todas tendrás la clave para poder desbloquear la ubicación del tesoro. Al final de la página tienes el acceso al tesoro. Tienes que poner los números de clave según el orden de las pistas, primer número el de la primera pista, segundo número el de la segunda pista, y así sucesivamente.

  • La historia del tesoro de Barbastro casi se había perdido en el tiempo. Hacía cerca de un siglo que nadie lo buscaba. Desde Sancha de Aragón ninguna reina lo había buscado, ellas creían que Doña Sancha lo había encuentrado y que con ese dinero había fundado el Monasterio de Sigena. Pero entonces llegó María de Luna: La Grande. María y Martín el Humano no pensaron en reinar. Pero una carambola les cambió la vida y fueron los Reyes de Aragón.

    Cuando sucedió, Martín estaba en Sicilia y María tuvo que detener al Conde de Foix y a la viuda del anterior rey Violante de Bar que, bajo el pretexto de estar embarazada, ansiaba seguir en el trono.

    María, que fue una gran estratega, vio que ante todo necesitaba dinero para poder conquistar, asegurar lo conquistado y reinar en paz. Se acordó de la leyenda de Petronila. La historia marcaba dos lugares que su marido le había dado como dote: Bolea y Loarre. ¿Y si la reina Sancha no había encontrado el tesoro? Sus tierras figuraban en el manuscrito y sólo era cuestión de resolver unas pistas. María, que era increíblemente inteligente, no en balde la apodaron la Grande, decidió buscar el tesoro.

Pista 1. Calle Mayor

Bolea tiene una situación privilegiada. Está a espaldas de las sierras de Loarre, Gratal y  Caballera de más de 1500 de altitud que la resguardan, y al pie de la llanura de la Sotonera, atravesada por el río Sotón.

Un lugar plácido donde la vida transcurre tranquilamente y se puede disfrutar de la paz, los buenos productos y , en definitiva, de la vida.

La calle Mayor de Bolea nos muestra su pasado señorial. Grandes casas solariegas del siglo XVI jalonan la calle. Casas a las que posteriormente y para demostrar la hidalguía de sus habitantes se les añadieron los escudos de armas,  en el siglo XVIII. Podemos contar unos 16 escudos de armas, un número elevadísimo para la cantidad de gente que ha vivido en Bolea.

Uno de los escudos más profusamente adornados es de los de los señores de Monreal. Localízalo y cuenta el número de flores que cuelgan de sus guirnaldas.

Pista 2. Plaza Mayor

La plaza Mayor, ese lugar donde transcurre casi siempre la vida en el pueblo. Esta de Bolea se convirtió en el siglo XVI en el centro de la villa.

¿Pero qué pasó en Bolea en este siglo, que comenzaron a construir y construir? En realidad no es únicamente en Bolea sino en todo Aragón. El siglo XVI fue un momento de sosiego. La población y la riqueza aumentaron y los pueblos cambiaron su configuración. Es el caso de Bolea, que de ser un pequeño pueblo amurallado se convierte en la villa que es hoy en día.

En Bolea el domingo más próximo al día 13 de Junio, festividad de San Antonio, es día de fiesta. Se celebra una gran feria para uno de los productos estrella de Bolea. ¿Sabes cuál es? Suma las letras de la palabra en plural.

Pista 3. Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad

Existía en Bolea una iglesia románica, la de Santo Tomás, que fue donada por Ramiro II El Monje al pueblo. Pero esa iglesia no fue convenientemente mantenida y al estar casi en ruinas se edificó en el mismo solar la actual iglesia de Nuestra Señora de la Soledad.

¿Por qué la iglesia románica se arruinó? Una de las causas seguramente la encontramos en la participación de la villa de Bolea en la conquista de Sicilia. La reina María de Luna, tenedora de la villa, cosió a impuestos a los habitantes de Bolea, incluso a los que estaban exentos de tributo, como los nobles. Eso dejó sin fondos y sin mantenimiento a la ciudad, hasta el siglo XVI.

En esta época, se funda una cofradía en Bolea, la de Nuestra Señora de la Soledad y Angustias, que promovió la nueva construcción. Pero no fue hasta 1798 cuando se terminó la obra que actualmente ves. La planta de la iglesia es un poco rara porque cuando quisieron hacerla había casas adosadas y no pudieron construir una planta típica con naves laterales.

El monumental arco que está adosado a la Iglesia ha corrido mil aventuras. Es el arco de entrada del monasterio de la Trinidad de Bolea. Cuando el monasterio fue abandonado, se transformó en la puerta de entrada de una casa noble de Bolea. Y ahora está aquí, al ladito de la iglesia. ¿De qué orden religiosa era el convento de la Trinidad? Suma sus letras. En el panel tienes una pista.

Abierta para culto.

Pista 4. Fuente

Un sitio ideal para hacer una parada, tomar un picnic y estar un rato divertido con los niños. Encontrarás además de la fuente, el antiguo lavadero y un abrevadero.

Seguro que durante siglos fue el lugar donde comenzaron muchas historias de amor en el pueblo. Mientras ellas lavaban y secaban la ropa, más de uno se acercaría a darle de beber a la mula y dejarse caer distraídamente.  ¿Imaginas la de historias que conserva este lugar?

Existe documentación en la que nos dicen que en la actual fuente de Bolea antiguamente había unos baños musulmanes. La higiene es fundamental en la religión coránica. Existen dos formas de lavarse: el «wudú» libera al cuerpo de las impurezas menores y el «gúsl» limpia el cuerpo de las impurezas mayores, tras haber tenido relaciones sexuales, menstruación o pauperio. Los musulmanes tienen que lavarse antes de la oración. ¿Cuántas veces son llamados a oración al día? Esa será tu pista.

Pista 5. Calle Herrerías

Nos adentramos en la parte más antigua de la villa de Bolea.

Bolea en época andalusí poseía un trazado amurallado, aunque este ha desaparecido en “casi” su totalidad (en el bar la Muralla, al lado de la plaza Mayor, como su propio nombre indica, se conserva un lienzo de la muralla). En el siglo XI al-Udri escribía que Bolea tiene “una preciosa muralla”.

Las casas se alinearon desde la parte más elevada de la población, donde estaría el castillo, en forma radial, siguiendo las curvas de nivel. Las calles, estrechas y angostas, todavía corren paralelas a las edificaciones, formando el conjunto urbano un semicírculo en cuyo centro se ubicaría la cumbre del cerro. Se trataría de las actuales calle Castillo, Horno y Herrerías.

Bolea en el siglo X era una plaza fortificada andalusí con un castillo (Hisn) que servía de refugio para la población rural de un tramo de frontera y defensa adelantada de Huesca. Fue una de las últimas plazas en caer ante la reconquista y el castillo de Bolea pasó a actuar como contrapeso musulmán al castillo cristiano de Loarre, realizando funciones de vigilancia mutua.
El castillo fue reconvertido, ¿sabrías en qué?. Está en la parte más alta del pueblo. Es su edificio principal. Suma las letras hasta tener solo una cifra.

Pista 6. Colegiata de Santa María la Mayor

Es un templo magnífico en el que destaca el retablo mayor realizado entre 1490 y 1503 . Una de las mejores obras de arte que puedes encontrar en todo Aragón. El retablo se compone de unas esculturas en las que puedes ver a Cristo, la Virgen y otros santos acompañados de ángeles. Justo encima está la Virgen en actitud orante sobre una media luna. (Recordad el pasado musulmán de Bolea) y flanqueada por ángeles. Y en la vertical vemos a un Cristo crucificado y acompañado por la Virgen y San Juan. No son las únicas tallas, hay santos y ángeles con el escudo de Bolea.

Por otro lado vemos un espectacular trabajo de comienzos del Renacimiento. Se desconoce quién pintó este retablo, de extraordinaria calidad, y que recuerda a las pinturas flamencas por la riqueza de sus colores.  Actualmente aún no sabemos quién es el Maestro de Bolea.

En el retablo puedes ver de arriba a abajo la historia de Cristo. Desde la Anunciación a María hasta la última cena y la crucifixión.

Os dejamos en el enlace toda su historia y la descripción para que puedas disfrutar de la Colegiata como se merece y encuentres todas sus curiosidades. ¡¡Hasta símbolos de alquimia!!

El retablo mayor es extraordinario, pero ¡que no te ciegue!. En la Colegiata encontrarás diez capillas más. Dos de ellas con muy buena calidad, están a los lados del altar mayor.
Fíjate en la de San Sebastián, todas las esculturas tienen la misma cara; ¿será el propio escultor representado? ¿Cuántas esculturas hay? Esa será tu pista.

Los horarios de la Colegiata van cambiando durante las diferentes temporadas anuales

Consultalos aquí: http://www.colegiatadebolea.es/

¿TIENES TODAS LAS PISTAS?

DESBLOQUEA EL TESORO

Recuerda que debes poner todas los números que has obtenido en las pistas en su orden según la web.