Undués de Lerda es el último municipio de Aragón por el que pasa el Camino de Santiago, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Este camino de peregrinación a Santiago de Compostela tiene su origen en la Alta Edad Media.

Muchos peregrinos acudían ya en la Edad Media a Santiago, realizando el camino para ganarse el perdón de sus pecados y encontrar la redención. Pero no sólo tenía relevancia religiosa… En en época de la Reconquista fue utilizado con fines políticos. El avance cristiano se iba asentando y consolidando en torno a estas ciudades de peregrinación, al tiempo que establecían unos lazos de cohesión entre las poblaciones, tratando de crear una identidad unitaria. Posteriormente fue una de las vías de comercio e intercambios culturales más importantes del mundo cristiano.

No te pierdas su gran nevero medieval que servía para mantener la nieve y el hielo durante mucho más tiempo, cuando no había neveras ni electricidad.

Es tierra de frontera. Dependiendo del siglo ha pertenecido a Aragón o Navarra, según los intereses políticos y económicos. Los frutos de esta relación entre reinos, su historia y la de sus habitantes los puedes ver en su Centro de Interpretación: «Aragón y Navarra, reinos de frontera».

El Centro de Interpretación está en el edificio más emblemático de la villa: su torreón medieval. Su construcción está datada entre los años 1243 y 1304, aunque las fuentes documentales indican la existencia de un castillo en Navardún ya en el año 1198. Los restos restaurados hoy en día corresponden a un torreón de 25 metros, de los más altos de Aragón, que formaba parte de una gran fortificación.

Esta pequeña localidad merece una visita pues aquí encontramos la Iglesia de los Santos Julián y Basilisa, donde estaban las pinturas murales románicas más importantes del mundo. Actualmente estas pinturas fueron trasladadas al Museo diocesano de Jaca, aunque aún quedan algunos fragmentos en las paredes de la iglesia.

Esta construcción románica lombarda del siglo XI contaba con unas pinturas tan ricas que se cree que la construcción de esta iglesia estuvo financiada por el monasterio de San Juan de la Peña. La creación de estos templos formaba parte de la reforma de Cluny promovida por el rey Sancho Ramírez, hijo de Ramiro I.

La historia de Los Pintanos está íntimamente relacionada con Ramiro I,  cuando huía del ejército de los navarros tras tratar de tomar Tafalla, se refugió en su fortaleza. Desde entonces pasó a recibir la titulación de Castillo Real y la localidad creó un vínculo con el rey que la identificaría como parte del Reino de Aragón para la posteridad. Lealtad que les salió cara cuando en el año 1283 los navarros y los franceses arrasaron el valle, destruyendo gran parte de Pintano.

Si quieres saber más sobre la historia de la zona, y concretamente del reinado de Ramiro I y su relación con el pueblo, tienes que ir al Centro de Interpretación de la Ruta de los Castillos. A través de maquetas, audiovisuales y restos arqueológicos conocerás toda su historia.

Y si te interesa la historia anterior no dejes de visitar el Centro Arqueológico de Pintano (Huella Paseo por la prehistoria). Allí descubrirás a los primeros pobladores de estas tierras.

Es un coqueto enclave medieval que data del año 921. Sus callejuelas medievales todavía conservan la estructura original. Además de contar con el mérito de tener la calle más estrecha del mundo.

No te pierdas la Iglesia de San Esteban, un templo románico del siglo XII. Es un bonito templo en el que destacaban sus pinturas que hoy están en el Museo Diocesano de Jaca. Pero no te preocupes, en el Centro de Interpretación de las Pinturas románicas de Urriés podrás conocer su historia y verlas reproducidas.